martes, diciembre 28, 2010

Hoy lo conocí... Exactamente así.

Y los campos son rosas y las estrellas azules gritaba un pintor medio loco con una botella de vino estilo Frances por su forma mas alargada y fina, vestía un elegante sombrero gris que contrastaba abruptamente con el harapo que hacía las veces de abrigo sobre su escuálido pero erguido cuerpo de huesos bien construidos, caminaba de lado a lado, su estado etílico era evidente bajo las acostumbradas miradas. Volvía a exclamar “Y los campos son rosas y las estrellas azules” y en cada final de frase bebía acaloradamente de la botella con una elegancia espontánea, como la gente que proviene de entre ascendencia educada, como si se llevara en la sangre. Miraba hacia la línea del horizonte que ha esa hora perfectamente se dibuja púrpura, empinándose sobre el banquillo de la ladera derecha de la única plaza del pueblo, para poder mirar de frente el mar tambalea un poco procurando no desperdiciar ni una gota de su preciado néctar “miel de mieles” se justifica al tiempo que recuperaba el equilibrio, por un momento pudo imaginariamente volver al pasado, cuando se rompió el equilibrio de su vida, -los ocasos son mi perdición-, la noche se llevó consigo mi alma, predicaba

jueves, diciembre 09, 2010

http://cuentosrelatosymalahierba.blogspot.com/

viernes, diciembre 03, 2010

Viaje.

Viajo en línea recta, a ratos me detengo para cerciorarme que puedo dominar mi cerebro que lo único que desea es avanzar, intento primero caminar a paso acelerado y procuro sentir como mi corazón bombea y reacciona acorde al afecto defecto. Todo normal fisiológicamente, aún.

Camino en línea recta, a ratos introduzco mis manos en los bolsillos y compruebo que puedo tener otras acciones a parte de caminar y detenerme y volver a avanzar aceleradamente y cavilar a razón de mi corazón y su impaciente latir. Todo normal funcionalmente, aún.

Camino en línea recta, hace rato no me detengo y divulgo a través de mi paso en mi constancia tan poca claridad a pesar de mis gafas, todo se torna oscuro y obtuso, posiblemente es muy tarde y lo más seguro es que este muy cerca el amanecer… Una vez alguien me habló de la magia que tiene un nuevo día a pesar de que el día comienza a la hora 00:01, metódicamente hablando, claro.

Camino en línea recta, sigo un rumbo fijo que va directo al amanecer, los primeros rayos del sol rebotan sobre mis lentes, ni siquiera me conmueve el sol puesto sobre mi cabeza de largos espirales espesos y oscuros que me acompañan desde siempre. Unos pasos más y estoy tan lejos como nunca antes había estado… Mi inclinación sagitariana se incrementa echando a tierra mi firme convicción en los sabios occidentales y mi conducta de serpiente ancestral vacila en intervalos de flechera y bestia demoníaca escupiendo veneno y estrangulando sueños añejos.

Al final de este viaje… como dice Rodríguez “Al final de este viaje en la vida quedará una cura de tiempo y amor, una gasa que envuelva un viejo dolor.
Al final de este viaje en la vida quedarán nuestros cuerpos tendidos al sol como sábanas blancas después del amor.


PD: Aquí hay más que suficiente para leer entre líneas.